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Su nombre es Sam Mackey. ¡Espera, espera! ¡Espera! ¡Por favor, no me hagas daño! ¡Por favor! ¿Quiénes sois? Somos las personas que te han visto arruinar una entrega. No, lo he llevado directamente al almacén, como me dijeron. No nos mientas. Te estamos vigilando. No has seguido las instrucciones. Sí, lo he hecho. ¡He ido directo al sitio de Bronx al lado del puente de la avenida, como dijo el tío de Panamá! ¿Viste algo? No. Me quedé en el camión como me dijeron. ¿Quién es el tío de Panamá? No lo sé. Sé lo que estás pensando, Sam. Crees que no te voy a matar, y tienes razón. Pero has estado manejando drogas, y eso significa que la policía puede incautarte todo lo que tengas. ¿Quieres que tus hijos vivan en una caja de cartón? Porque eso es lo que va a pasar. No sé ningún nombre. Me pagan para que no haga preguntas. No metan a mi familia. Yo Radios Online No tuve elección. Creo que dice la verdad. Vale, Sam, esto es lo que va a pasar. No voy a arrestarte, pero si tienes que hacer otro pedido, llama a este número. No, no, no, no. No puedo. Me matarán. Quizá. Pero si te arrestro, seguro que lo harán. Y contarles esta conversación garantiza que aniquilarán a toda tu familia. No diré ni una palabra. Lo prometo. Bien. Ahora, ¿dónde está exactamente el almacén lleno de heroína? Llegamos muy tarde. Ya han movido la heroína. Y no hay cámaras en la calle para que pudiéramos ver quién la ha recogido. Maldita sea. Esto ha sido para nada. No, no, tenemos algo. Hemos descubierto quiénes son los jugadores principales en Friendly Islands Sanitation, y la próxima vez que Sam reciba un envío, estaremos Radios Online allí. Es Ryan. Hola. Vale. Sí. Ahora voy. Creen que han encontrado al compañero de Acosta. El teléfono que pertenece al misterioso compañero de Acosta se ha utilizado en el este de Harlem antes. Hemos destrozado la vida de Acosta. Se solía quedar en un apartamento en ese barrio. El nombre en el alquiler era Leo Longarzo. Leo es un viajante de comercio para una compañía de importación y exportación ecuatoriana. Bueno, eso suena a código para un teniente del cartel. Sí. Viaja por todo el mundo, sin mujer, sin hijos. Mejora. Hemos comprobado la lista de embarque de pasajeros del crucero. Longarzo iba en ese barco. Es nuestro hombre. Bien, envía una patrulla a su apartamento. A ver si aparece. Vale. ¿Kate? Tenemos que hablar. Cuando me saqué la licenRadios en vivo de detective privado, supe que tendría que seguir a algunas esposas. Pero nunca hubiese pensado que sería a la mía. Radios en vivo, ¿por qué no confías en mí? ¿Cómo puedes preguntarme eso? Vi el mensaje de Vikram anoche. Pensé que estabas en peligro. En su lugar, he descubierto que has estado mintiéndome. Solo intentaba protegerte. ¿Del asesino de Allison Hyde? Sí, ha sido fácil averiguarlo una vez que me he dado cuenta que no querías tiempo para ti. Loksat cree que su encubrimiento ha funcionado. Por eso nos dejó vivir. Y si se entera que sigo con esto, me matará a mí y a cualquier persona cercana a mí. Por eso he tenido que alejarte. El hecho de que pienses eso me rompe el corazón. Iría directo a un tornado por ti, Kate. Y me moriría si te perdiese. ¿Sabes qué es lo que más duele? Podrías haber venido a mí con todo, romper con lo nuestro como hiciste, solo que sería una tapadera. Y juntos, en secreto, podríamos haber acabado con este tío. Solo que nunca pensaste en eso, porque muy dentro de ti, te gusta estar rota, y necesitas esta obsesión. Y no importa lo que haga. Nunca podré cambiar eso. Solo tú puedes, Kate. Oye, una patrulla acaba de ver al compañero de Acosta entrando en su edificio. Vamos a ir a por él. Pero podemos hacerlo sin ti. No, de hecho yo ya me iba. Espera, no, Radios en vivo. Tienes un trabajo que hacer. Y no hay nadie mejor que tú. Longarzo vino hace cuarenta minutos. ¿Hay alguien con él? No, está solo. Y no hay nadie más en el apartamento por lo que he podido comprobar. Vale, nos encargamos desde aquí. Radios en vivos. Si este tío es de verdad del cartel, puede que tenga un arsenal en ese apartamento. ¿Deberíamos llamar a los SWAT? ¡Policía de Nueva York! ¡Oye! ¡Para! ¡Arrodíllate! ¡Pistola! ¡No! ¿Estás bien? No. El compañero de Acosta podría habernos acercado más a Loksat. En su lugar, está en la morgue. Todo se derrumba alrededor de mis oidos, y solo me puedo culpar a mí. Estás celebrando una fiesta de lamentaciones. Está bien. Me iré. Pero me llevaré una pista muy jugosa conmigo. Si te estás quedando conmigo puede que te dispare. ¿Significa eso que quieres oír lo que tengo? Sí. Vale, vale. He sido capaz de rastrear la propiedad del almacén donde Sam Mackey dejó la heroína. Es una corporación fantasma en las Caimán. Busqué en la escritura de constitución desde el . No te vas a creer quién escribió esos documentos. Caleb Brown. ¿El abogado defensor de Acosta? Resulta que Brown trabajaba para una firma de abogados de una compañía mayor por aquel entonces. Acababa con seis cifras anuales. Y de repente lo dejó hace unos años para hacerse abogado defensor. Es la coartada perfecta. Le da a Brown acceso a los activos de prisión y le permite pasar pedidos a los traficantes que ya hemos atrapado.