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Se supone que la escuela es un lugar seguro, donde me puedo sentir aceptada, orgullosa de mis logros, no menospreciada. Practico deportes y tengo un Radio Esta chica fue inspiradora. La junta se disculpó por el error al instante, y fue un momento mágico. Y, si bien Maddie obtuvo la disculpa que buscaba, me puso a pensar. ¿De verdad había sido un error? La carta no se había enviado sola. ¿Y cuántos otros alumnos las habían recibido? ¿Eso también había sido un error? ¿Se disculparon con ellos? Para los demás, parecía que el asunto estaba resuelto, pero a mí eso me generó más preguntas aún. Zanahorias, pimientos. Esos de ahí son tomates. Y ahí están saliendo unos espárragos, nuestro vegetal favorito. Ahí atrás hay pepinos. Mi vegetal favorito. Tu vegetal favorito. Y tenemos unas hierbas. Intentamos hacerlo sin sustancias químicas ni nada más. Sólo agua y sol. Nada más. Ni insecticida. Ni insecticida ni nada. Ni fertilizantes. Como sabrás, yo soy chef y ella también se dedica a la industria gastronómica, así que los dos sabemos bastante de nutrición, y hace tiempo que deseaba tener esto en mi propio jardín, pero también lo habíamos discutido con la junta escolar. Tener una huerta, quizá, y que los alumnos ayudaran en el verano y cultivaran los vegetales de sus ensaladas en la escuela. Para enseñarles a los chicos algo que les sirva. Para toda la vida. Sabe mucho mejor cuando sabes que tú trabajaste para que crezca así. Es increíble pensar que una familia como esta recibió una advertencia sobre salud y nutrición. Ese día, Maddie me habló de sus propios problemas. Sufro deficiencia de la hormona de crecimiento. Significa que no puedo crecer como una chica normal y no puedo bajar de peso, así que Radio Y no me crecen los dientes, y soy muy lenta, y todo ese proceso. A pesar de su estado, Maddie iba muy bien en la escuela, hasta un día en la clase de gimnasia. Unas enfermeras, del estado, creo, vinieron a pesarnos y medirnos, fue muy incómodo. Porque hay otro chico ahí, contigo. Me puso muy incómoda, y no quería hacerlo. ¿Te dieron a elegir? No, nos obligaron. Pero Maddie no se dio cuenta de que el distrito estaba calificando a los alumnos en función de algo más que cuestiones académicas. Y este es mi boletín. Luego encontré esta carta, o lo que queda de ella, al menos. Básicamente, dice que tengo exceso de peso. La rompí y la tiré a la basura. Ese día recibió el correo, abrió su boletín, muy entusiasmada, porque esperaba recibir dinero por sus buenas notas, y no me quiso hablar. Corrió a su habitación y se encerró. Así que fui al cubo de basura y vi que había destruido parte de lo que había traído el correo, y era la carta del distrito. Mi mamá la encontró, y la reconstruyó con todas las partes que encontró. Pero, obviamente, no encontró toda la carta. Sentía que la sociedad no me aceptaba, básicamente. En ese momento, no podía pensar en nada más. Sólo pensaba en que había decepcionado a todo el mundo. Los chicos que recibieron esa carta la recordarán el resto de su vida. Recordarán que la escuela intentó hacerlo sonar bien, recordarán que la escuela dijo: “No encajas aquí. Eres diferente. No eres aceptable con lo que haces y eso tiene que cambiar. Así que, básicamente, si la recibían por falta de peso, eran demasiado flacos. Si la recibían por exceso de peso, básicamente, la escuela les decía: “Estás gordo”. Son palabras y una época que los chicos no olvidarán jamás. Y eso es una vergüenza. Lo siento. En la vida, te aferras a esas cosas. Cuesta cuando es tu hija. En ese momento, me enojé mucho con la enfermera, porque ella firmaba la carta. Pero la enfermera se reunió con mi mamá y le dijo que había tenido que enviarla, y que no había tenido alternativa. Me dio mucha pena. Ojalá esto no le hubiera pasado a ella tampoco. Por todo el dolor que le provocó. Y no lo merecía. Nadie parecía saber de dónde había salido la carta, por qué la habían enviado. ¿Cómo pueden enviar una carta así sin que nadie sepa nada? No es posible. Alguien tiene que saber de dónde salieron esas cartas, así que pedí cita con un miembro de la junta escolar, que además es nutricionista, profesora universitaria y médica. Soy dietista, y mi consultorio privado se centra en el control del peso y los trastornos alimentarios. Así que me sentí totalmente alarmada cuando pasó esto, porque no se les puede hablar a los chicos de ese modo. Es un enfoque totalmente errado. Me alegró saber que a alguien más le parecía que las cartas eran una mala idea, pero yo quería saber quién era el responsable, así que fui a hablar con el presidente de la junta escolar. No creo que nadie supiera del tema hasta la noche en que ella salió a hablar. ¿Cómo se generan esas cartas? El estado de Ohio ordena a las escuelas a realizarle a cada chico un IMC, o índice de masa corporal, para ver cómo están. Esto parece más siniestro de lo que pensaba. ¿Los legisladores locales obligan a las escuelas a analizar nuestro IMC para definir nuestra salud? El IMC es un indicador de algo, pero ¿es la información más importante sobre la salud del alumno? Ni siquiera es de los cinco factores más importantes. Así que no me parece tan esencial. Menos mal, porque muchos alumnos opinan igual. Pero igual nos obligan a subirnos a la balanza, así que decidí llevar mi balanza y ordenar una prueba de IMC a todos los adultos a los que entreviste. Su altura. ¿Mi altura? Mido , m. , m. Ya sé cuál es el mío. Solía ser . ¿Puedo usar ese? Claro. Como esperaba, no aceptó. Después de los , no lo haría. Los chicos tampoco. No, estoy de acuerdo. De adolescente, también habría sido algo muy íntimo para mí. No me habría gustado. Me dijeron que pesaban a los chicos en la clase de gimnasia y que no les daban alternativa. ¿Le sorprendería saber que muchos de ellos se sintieron muy incómodos? Desde luego. A nadie le gusta que lo pongan a prueba, quedar en evidencia. Pero creo que la gente necesita entender cómo le va en la balanza en comparación con el resto de la población. Me alegra que diga eso, porque le haré mi propio IMC. ¿Podría subir a la balanza? Cielos. Debería, pero preferiría no hacerlo. Aparentemente, no tengo el mismo poder que el estado.