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¿Little Bo Peep? Bueno Radio Doc, era esto o ir de monja y yo no voy a ir de monja. No creo en eso. No sé por qué, pero no sé ver estas distinciones morales. Tú eres el que hace distinciones. Yo solo trato de ganarme la vida. Sí y no importa cómo te la ganas. No empieces a sermonearme, Doc. ¿A qué te han llevado tus distinciones? ¿Tienes mujer? No. ¿Tienes una chica? No. Tengo todas las mujeres que necesito. Como la dama que estaba en tu casa la otra noche. ¿Le gustaron tus bichos? Le parecen bien. ¿Por qué no admites Radio Radio que fuiste jugador de béisbol? ¿Quién te ha dicho eso? Una vez te oí lanzar. ¿Me oíste? En la radio de la cafetería en la que trabajaba. Me acuerdo porque Louis Delano hizo una triple. Beringer, mi centro campista estaba borracho y se cayó. Tendría que haber sido fuera. El golpe del bate sonó fuerte. Distingo los golpes sólidos. Si a esa mujer le gustaron tus bichos, ¿por qué se fue tan temprano? Porque tenía una cita. ¿A las once de la noche, Doc? Tiene una agenda apretada. Me daría vergüenza correr con un golpe como ese. Rebotó contra la pared, Doc. Sí, cuando Beringer se levantó y chutó. Delano no podría darle a la pared ni jugando aquí. Si lo estaba pasando también, ¿por qué no cambió sus planes? Porque es una mujer de principios. Delano era Radio A mí me parece una mujer que salió por piernas. Te he dicho que iba a reunirse. ¿Con quién? Con su marido. ¿Su marido? Puede que sea una furcia, pero no soy una rompe hogares. Es asqueroso. ¿Ah, sí? Seguro que Fauna llama al registro civil Radio Radio para asegurarse de que todo el que viene aquí es soltero. Jesús. Louis Delano. ¿Cómo puede ser tu héroe un hombre como ese? No lo sé, Doc. Cada vez que hablo acabo más confundida. Me gustas cuando no estás cerca. Lo apagaré. Seguro que lo detestas. No, espera. Bob Crosby me gusta. ¿Cómo sabías que era Bob Crosby? ¿Crees que no reconozco a Bob Crosby? Resulta que conozco a todos los músicos de su banda. ¿A quién le importan esos idiotas? Es música para bailar. No es para memorizarla. Ahora crees que no sé bailar. Te diré lo que vamos a hacer. Pon una canción rápida y sube el volumen. He dicho que pongas una canción rápida y subas el volumen. A ver cómo lo haces, bombón. Baja el ritmo, Doc. Me agotas. ¿No conoces a Shorty George? Shorty George. Lo siento, no lo he reconocido. ¿Conoces el salto a la cadera? Me acordaré. ¿Qué te parece si hacemos el picotazo? Es fácil. Vaya, un poco de Little Suzy Q, ¿eh? ¿No puedes llegar más alto? ¿Hacemos ”around the block”? Te encuentro en la esquina. Hasta luego, me voy a Kansas City. Al infierno. ¿Qué demonios ha sido eso? Yo lo llamo ”el arco iris”. Sabía que no podrías hacerlo. ¿Por qué no me has dicho que ibas a hacerlo? No habría importado, Doc. ¿Te da miedo probarlo otra vez? Estoy temblando. Y volvieron a intentarlo. ¡Doc! Nunca se les ocurrió que igual no eran buenos. Has hecho el puente demasiado pronto. De lo contrario lo habríamos conseguido. Así que decidieron intentarlo otra vez. Gracias. No lo haces tan mal. ¿Quieres cenar el sábado por la noche? Claro. Me parece bien. Nos vemos entonces. Hola. Mira esta tirada. Los acontecimientos de la noche anterior fueron el tema candente Radio Radio de conversación en el club de campo local. Mack decidió que era el momento de hacerle una fiesta a su amigo Doc. Costará diez o doce dólares dar una fiesta de la que no se avergüence. Te la has puesto difícil, Jonesie. Como no tenían los diez o doce dólares Radio Radio Mack envió a Hazel a averiguar si Doc necesitaba recolectar animales. Una vez Doc dio a los chicos centavos Radio Radio por cada tortuga viva que encontraron. Por cierto, Doc, ¿necesitas tortugas? En este momento no, Hazel. No tengo ningún pedido. Bueno. ¿Para qué necesita Mack el dinero? Por favor, no me hagas responder preguntas. Nunca has sabido mentir, ¿verdad, Hazel? Muy bien, haremos lo siguiente. Tengo un pedido de varios cientos de ranas. Si los chicos y tú queréis intentarlo, os pagaré cinco centavos por rana. No te preocupes, Doc. Te traeremos todas las ranas que quieras. Conozco un lugar en el río Carmel en el que hay toneladas de ranas. ¿Cómo vas a llegar hasta allí? Íbamos a usar el camión de Joseph and Mary para ir a buscar tortugas. Mack pensó que no le importaría. El viejo Mack tiene una idea. Sí, seguro. Creo que lo tengo, Mack. Bien, vamos. Vamos, vamos, vamos. Resultó que Mack tenía razón. A Joseph and Mary no solo no le importó que los chicos usaran el camión Radio Radio ni siquiera lo supo. La gran expedición de las ranas estaba en marcha. Durante los miles de años en que el hombre ha cazado ranas Radio Radio se ha desarrollado un sistema de caza y defensa. El hombre con la red en la mano se acerca sin hacer ruido, o eso cree Radio Radio a la rana, que se queda muy quieta y espera. La reglas del juego requieren que la rana espere al momento oportuno Radio Radio al último instante, cuando la red desciende Radio Radio y saltar al agua, nadar hasta el fondo Radio Radio y esperar a que las cosas se calmen. Este es el modo en que se hace, el modo en que siempre se ha hecho. A las ranas no les molesta. ¿Pero cómo iban a prever el nuevo método de Mack? ¿Cómo podían predecir el horror que se avecinaba? ¡Jerónimo! ¡Cuidado, ranas, que viene Jones! Vamos, ranas. Funciona. En toda su historia, las ranas nunca habían sufrido una redada parecida. Algunas ranas lucharon para llegar al fondo y ponerse a salvo. Pero la mayoría decidió abandonar el estanque para siempre Radio Radio y encontrar un hogar en el que este tipo de cosas no ocurriera. Y eso fue su perdición. ¡Dale, Eddie! Vamos, chicos, adelante. No contaron las ranas pero debía haber cerca de mil. Su impacto se sentiría pronto en Cannery Row. Nunca te había visto con americana, Doc. Tienes estilo. Vas a estar impactante. No, es demasiado. Ella seguramente llevará un traje de día y me hará quedar como un tonto. No quiero que se crea que quiero impresionarla o algo así. Es una puta. ¿Para qué voy a querer impresionarla? Suzy, chica, si tuviera tu edad Radio Radio con tu cara, tu tipo y lo que sé Radio Radio no se salvaría ni un hombre.