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Tengo los conocimientos pero nada más. Tengo miedo, Fauna. Y no tengo clase. ¿De qué vamos a hablar? No sé nada en comparación a él. Tienes tanto de qué hablar como cualquiera. Nada saldrá mal siempre que no pretendas Radio Radio saber algo que no sabes. Actúa como una experta y tarde o temprano te caerás de culo. Y si quiere hacer algo agradable por ti, por el amor de Dios, déjalo, ¿de acuerdo? No es una deshonra que te hagan un favor. Ya está bien, chicas. Largo de aquí. Sigue siendo demasiado. ¿Por qué hago todo esto? Tengo que ponerme lo que llevo normalmente. Para que piense que no me he vestido. ¿A quién le importa lo que piense? A mí no me mires, Doc. Yo solo estoy aquí sentado. Hola, Doc. Estoy lista. Perdona. Tengo que hacer una llamada. Vuelvo enseguida. De acuerdo. LA POSADA DEL VIEJO PILCHARD Hola. Sonny. Me alegro de verle, Doc. Su mesa está lista. Por aquí, por favor. Su secretaria ha llamado. Está todo arreglado. ¿Ahora tiene secretaria, Doc? Solo media jornada. Me alegra que llamara por teléfono, Doc. Me ha costado encontrar palometas, pero la tengo. Les serviré las bebidas en un momento. Disfruten la cena. Gracias, Sonny. Esto es estupendo, Doc. No es nada. Gracias. Me alegra que hayas venido conmigo esta noche. Por los dos. Suzy pronto descubrió algo: Ante la duda, muévete despacio. La lentitud. Lo hace todo majestuoso. Comer el cangrejo requería una técnica que ella no conocía. Lo hacía todo después que Doc Radio Radio y él no era consciente de que ella observaba cada uno de sus movimientos. ¿Te gusta el champán? Me encanta. Bueno, me encantará en cuanto lo pruebe. Sabes, en las dunas Radio Radio hay pequeños surcos cubiertos de pinos. Cuando puedas Radio Radio llevaremos carne, haremos una hoguera y cocinaremos la cena. ¿Este fuego te lo ha recordado? Eso es. Mira, Doc. Espero que no te importe que te lo pregunte. ¿Pero por qué dejaste el béisbol tan joven? Tuve un par de años malos y decidí que era hora de dejarlo. Doc, lo dejaste a los Radio Radio cuando quedaban tres semanas para acabar la temporada. Lo busqué en el anuario. No es mi intención entrometerme. Pero creo que si vamos a ser amigos Radio Hice un mal lanzamiento Radio ¿Un mal lanzamiento? Golpeé a un hombre. Todos los pitchers le dan con la pelota a alguien de vez en cuando. Le di en la cabeza. Al principio pensé que lo había matado. Estuvo en coma dos semanas. Luego salió. Pero no ha vuelto a ser el mismo. Le grité, pero creo que no vio acercarse la pelota. Sí, pero no le golpeaste a propósito. Fue un accidente, ¿no? No debiste dejarlo por eso. Ya no me importaba Radio Radio así que decidí dejarlo en lugar de ser un mal lanzador. Pero eso no quiere decir que tengas que enterrar a Eddie Daniels. Es como si le buscara el FBI o algo así. No he enterrado a Eddie Daniels, por el amor de Dios. Pero no quiero que la gente sienta lástima por mí Radio Radio porque está segura de que podría haber sido genial. Ahora piensan que vendo conchas para ganarme la vida. Siento haber sacado el tema. Lo estábamos pasando bien Radio Radio y he tenido que Radio No, no, no. No pasa nada. Cuando he dicho que me alegraba de que hubieras venido lo he dicho de verdad. ¿Sí? Esperaba pasarlo mucho peor Radio Radio pero tú lo has estropeado. ¿Sabes el sitio del que hablabas en las dunas? ¿Sí? ¿Podríamos ir a verlo alguna vez? Cuando quieras. ¿A la vuelta? Te estropearás los zapatos. Ya. Podrías quitártelos. Me los quitaré. Dios. ¿En dónde me he metido? Los chicos regresaron seguros Radio Radio de que tenían suficientes ranas para costear una fiesta Radio Radio de grandes proporciones. Lo que necesitaban saber era el modo de convertirlas Radio Radio en dinero contante y sonante. Joseph and Mary, sabes que Doc paga un dólar por veinte ranas. Doc no está y los chicos y yo tenemos hambre. Además nos vendrían bien unas chuletas y cosas para la fiesta de Doc. Así que hemos pensado lo siguiente: No queremos que sufras Radio Radio así que te daremos ranas por un dólar. Tendrás un beneficio de cinco ranas. Nadie pierde la camisa. Para su disgusto Radio Radio Joseph and Mary no pudo encontrar nada malo en la proposición. De acuerdo. Trato hecho. Pero no quiero ranas muertas. ¿Has oído? El negocio se puso en marcha enseguida. Joseph and Mary sabía que tenía poder absoluto sobre el consumidor. Estaba bastante seguro de que el colmado Radio Radio no aprobaría el nuevo sistema monetario. Si los chicos querían comida a cambio de ranas Radio Radio tendrían que pagar el precio de Joseph and Mary. La saña aumentaba a medida que el tiempo pasaba y los precios subían. Las latas de melocotón estaban por las nubes, a ocho ranas la lata. Las chuletas no tenían que costar más de diez ranas el medio kilo. CHULETAS RANAS/Medio kilo Una rana, ¿no? Dos. Joseph and Mary, solo me queda una rana. Dos. Tira la pelota. Mack, mejor será que lo hagas bien. Vamos, Mack, a ver si puede. Vamos, Mack. Dale. Haz el molino, haz el molino. Vamos, Mack. Juega duro. No des a las malas, Mack. Sí, esa ha sido fácil. Vamos, Mack. Lánzamela a mí. Anda, Mack, mira la bola. Primer golpe. ¿A qué esperas, Mack? Estoy esperando. Vamos, Mack. Dales lo que se merecen, Mack. Tiene un brazo de caramelo. ¿Quieres darle a la maldita pelota? Segundo golpe. ¡Eh, Mack! Le das muy arriba. Ya lo tenemos. Tranquilo. Calma, cariño. Haz que te la lance a ti, Mack. Vamos, Mack. Una más, Colleen. Vamos, cariño. Anda, Mack, nos estamos durmiendo. Vamos, Mack. Eres mucho más hombre que ella. Una cuadrangular. Creo que así no le darás. ¿Y tú qué sabes? ¿Has jugado a béisbol alguna vez? Que yo sepa no. Pero me parece que lo estás haciendo mal. Ya veremos. Mack, tú puedes. Enséñales lo que es bueno. Vale, Mack Radio Radio dale fuerte. Dale fuerte, Mack. Okay. Tercer golpe. Adiós, amigo. Te lo dije. ¿Quieres probar a darle a su pelota? Bueno Radio Radio si no me vas a creer si no lo hago, supongo que tendré que hacerlo. ¿Cómo se la lanzo? Lánzala lenta. Muy lenta. De acuerdo. ¿Por qué la lanzas tan lenta? Te lo quería poner fácil. ¿Cómo sabrá que mi consejo es bueno si me lo pones fácil? Muy bien, tú lo has querido.