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¡Maldita sea! ¡Moriremos todos! Parece que no saldrás de aquí después de todo, Morris. ¡No lo creo! Podría haber salido si, me ofrecieron libertad condicional inmediata si les decía donde estaba el dinero. ¡Dijeron que nunca iría a la cárcel! [Computadora] Se le solicita a todos los internos permanecer en sus habitaciones, gracias. [Voz automatizada] Acceso denegado. [Computadora] Código inválido. Ingrese de nuevo el código. [Voz automatizada] Acceso denegado. Acceso denegado. Acceso denegado, acceso denegado. ¡Abre la puerta! [Voz automatizada] Acceso denegado. Acceso denegado. ¡Abre la puerta! [Computadora] Ingrese de nuevo el código. [Voz automatizada] Acceso denegado. Cada aquí pensó que podía torturarme para averiguar dónde estaba el dinero. ¡Me golpearon! Me cortaron, me despertaron muchas veces por la noche. ¡Me apuñalaron con malditos lápices! ¡Y mucho, mucho peor, y lo logré! ¡Me voy! ¡Esto no está ocurriendo! No entiendes nada, ¿verdad? ¡Oye! [Computadora] Acceso otorgado. Atención, acceso a las puertas uno, dos, tres, cuatro, ahora cerrando. ¡Ah! ¡! Déjame pasar, ¡abre la puerta! ¡Vamos, ayúdame a salir de aquí! [Computadora] Aléjese de la puerta, gracias. Acceso denegado. Acceso denegado, acceso denegado. Acceso denegado. Eras algún tipo de empleado, ¿verdad? Yo era contable. Para Sotheby’s, has oído hablar de ellos, ¿verdad? ¿Subastas, bellas artes. Rembrandt, Picasso, los vestidos de Lady Di? ¿Y los estafaste? Error bancario a mi favor. Algún millonario pervertido que quería comprar las pelucas de Doris Day, terminó entrando en mi cuenta por error. ¿Un millón? .., incluido el impuesto a las ventas. Aún tienes el dinero, ¿verdad? Lo gasté. ¿Qué? Oye, deja de disparar. ¡Deja de disparar! ¡Entonces ven aquí y abre la maldita puerta! [Voz automatizada] Acceso denegado. [Computadora] Por favor, apártese de la puerta, gracias. Helena, ella adoraba esa roca. Presionaba su nariz contra el escaparate. Y todos los días me decía, ¿no es hermosa esa esmeralda? ¿Y ella dijo alguna vez que puso al asistente de ventas en coma? ¿O fue idea tuya? No, lo enterré después. ¡Conoce al señor Golpe Maestro!
Teléfono: (317) 382-4210